sábado, 7 de mayo de 2011

La madrevieja de la calle Almonas (II)

En la entrada anterior se hacía referencia a la madrevieja de la calle Almonas y se relacionaba ésta con un supuesto arroyo que bajaba por esta calle, y que no era otro que el después conocido como arroyo de San Andrés o San Lorenzo, el cual habría sido desviado hacia este último barrio en una fecha indeterminada.

Para situar este hipotético desvío el primer punto a considerar es la existencia de un circo romano por San Pablo, que según los estudios arqueológicos cortaría de lleno la calle Almonas (Imagen 1). Así que, tanto si el hipotético arroyo de San Andrés-Almonas aún no había sido desviado a la altura de Enrique Redel (el caso más desfavorable) como si el desvío ya se había realizado (de todas formas, seguiría bajando mucha agua por Almonas cuando cayesen fuertes lluvias) en ambos casos por debajo del circo debería haber una cloaca u obra de paso que permitiese el paso de las aguas. Otra cloaca romana, ésta sí localizada arqueológicamente y no una mera conjetura como la anterior, se sitúa en Maese Luis, siguiendo más o menos el sentido NO-SE de esta calle. Prolongando ambas cloacas, la supuesta que cruzaría el circo por la calle Almonas y la de Maese Luis, vendrían a confluir, más o menos, a la altura del Caño de Venceguerra (al final de la calle Lineros, muy cerca del cruce de las Cinco Calles), desagüe natural de toda la zona. Por otro lado hay un hecho curioso: el circo fue abandonado a finales del siglo II, y se señala como motivo más probable de este hecho determinados problemas estructurales. ¿Tendría algo que ver el arroyo?


Imagen 1. Circo romano de Córdoba (azul claro). En rojo templo romano; en morado lienzo de la muralla; en verde Palacio de Orive. Fuente: Cordobapedia.


Otro dato lo aporta una fuente indirecta, de carácter genérico. Es un interesante documento accesible en la web titulado “Historia ilustrada de Córdoba”, realizado por José Manuel Ventura (http://es.scribd.com/doc/18934448/maqueta-historia-de-cordoba). En su página 43 dice textualmente: “Los barrios orientales, llamados genéricamente al-vanib al-Sharqí (asentados en la posteriormente llamada Axerquía), eran seis: […] Furn Burril «Horno de Borrel», en el recinto de la Axerquía, cerca del arroyo San Lorenzo, cuyo cauce fue posteriormente desviado por los almorávides para que hiciera de foso”, Es una dato muy tentador, pero por desgracia no he dado con la fuente original para poder indagar algo más, sobre todo cómo se asocia de forma tan unívoca el arroyo que cita la fuente con el de San Lorenzo (que evidentemente no se llamaría así en época musulmana) así como el desvío realizado. Porque en relación a esto no se puede descartar de antemano que por ese barrio transitaran otros pequeños arroyuelos que sean realmente a los que se refiere ese desvío.

En cualquier caso, considerando que este desvío almorávide se refiere ciertamente al arroyo de San Andrés (que a partir de entonces iba a ser ya el arroyo de San Lorenzo) algunos datos pueden apoyar esa línea. El primero que el “baño árabe” de la calle Carlos Rubio se construyó bajo el dominio almorávide (principios del siglo XII). Otro es que en la manzana del Huerto de San Pablo surgió un barrio poco después, ya con los almohades (finales del siglo XII), cuando en época omeya, por ejemplo, esa zona era sólo un amplio espacio ajardinado. En ambos casos el desvío del arroyo como mínimo facilitaría estas actuaciones urbanísticas, alejando un cauce problemático de los barrios de la Ajerquía más urbanizados por esas épocas (y hasta después de la Reconquista) como eran San Andrés y San Pedro, y “endosándole” el problema a un barrio bastante más despoblado como era el de San Lorenzo. Pero todo esto no dejan de ser meras apreciaciones circunstanciales sin ninguna pretensión científica.

Como término de toda esta retahíla sobre la calle Almonas y “su” arroyo señalaré dos anécdotas. La primera un comentario que me hizo hará unos seis años un antiguo compañero de trabajo, Guillermo, gran andariego interesado en todas las cosas de nuestra ciudad. Me comentó que había visto a la mediación de la calle Almonas una casa que estaban obrando y que cavando habían aparecido restos de unas antiguas arcadas “cubiertas hasta arriba con barro”. Nos preguntamos extrañados por aquello y lo achacamos a que el Guadalquivir habría tenido una crecida espectacular para llegar a tanta altura. Con la perspectiva actual lo achacaría ahora a “nuestro” arroyo que se salió de madre. La segunda es muy similar y es de hace pocos días. En unas obras enfrente de Casa Venancio están saliendo (para variar) arcos, capitales romanos… y tela marinera. Y es que la calle Almonas cada vez que la “toqueteen” nos va a salir con la misma cantinela: que la Ajerquía esconde muchos secretos, y la imagen secular de que aquello era poco más o menos que un despoblado secundario frente a la Villa o Medina tenemos que quitárnosla ya de una vez de encima.