domingo, 20 de junio de 2010

Acerca de la Fuensantilla (II)

Una cuestión que se plantea tras la entrada anterior es tratar de conocer de qué aguas se abastecía en sus últimos tiempos la Fuensantilla ya que, en el caso de que fuera una derivación del Aqua Nova (lo cual, insisto, aún no está demostrado… y esperemos que pueda aún demostrarse en un sentido u otro), el texto del Padre Ruano en el que se basa esta hipótesis de Ángel Ventura parece dar a entender que ya en el siglo XVIII el acueducto romano se encontraba en ruinas, y la Fuensantilla como tal estuvo en funcionamiento por lo menos hasta finales del XIX.

Ciertamente, tratar de descifrar esta cuestión es prácticamente imposible, por cuanto ya López Amo en su obra de "Las Aguas de Córdoba" (1876) dice del “Agua de la Fuensantilla”: “Esta agua es la que se halla en la alcubilla de la Fuensanta vieja, la que viene por una gran atargea que desde el indicado depósito va por el callejón que está a la espalda, siguiendo como unas doce varas entrando desde este punto por bajo de la cerca del huerto o corredor que se encuentra a la izquierda de la citada alcubilla, siguiendo por él con algunas lumbreras que más de una vez han descubierto los arados, ignorándose después su curso y nacimiento. En esta alcubilla se depositan las relacionadas aguas [....]. De la alcubilla salía finalmente una cañería hasta un pilar (una fuente sin ningún adorno), del cual los cordobeses podían coger el agua. Fuera del pilar y la alcubilla, no se sabía ya prácticamente nada más…

Si la “gran” atarjea inmediata a la alcubilla, como se desprende de la hipótesis de Ángel Ventura, era parte, o al menos una derivación, del acueducto romano, es evidente que, como muy tarde en el siglo XVIII, ya no cumplía su función original, que era transportar un caudal de agua procedente de veneros del entorno del arroyo de Pedroches. Sin embargo, abandonado el acueducto, la atarjea podría estar funcionando como un conducto de drenaje, interceptando y recogiendo corrientes subterráneas cercanas. Incluso, podría estar drenando el mismo nivel freático. Y aquí, conviene recordar que el mismo López Amo, además del “Agua de la Fuensantilla”, cita como un caso aparte el “Agua de la Piedra Escrita”, “procedente de los sudaderos de un terreno inmediato a la Fuensanta vieja”. Es decir, el freático estaba tan alto en el entorno de la Fuensantilla que llegaba a rezumar agua del suelo por algunos sitios.

Hasta aquí lo que puede ser fácilmente consultado. ¿Se puede sacar algo más? Pues algo sí; por lo pronto que en el entorno de la Fuensantilla, a día de hoy, el freático sigue estando alto. Y que, aparte de un nivel de aguas elevado, también circulan diversas venas o corrientes de agua subterráneas en la parte más oriental de ese cerro que podríamos delimitar entre Ollerías, Alonso el Sabio y Almogávares.

En primer lugar, contamos con información de primera mano del técnico de EMACSA que dirigió las últimas obras de alcantarillado en las calles que llevan por nombre Bailén y Navas de Tolosa. Éste me comentó (hará cinco años) que durante las referidas obras se les apareció un manto de agua a una muy escasa profundidad. Pero es que, además, según dicho técnico no habían dado con una capa más o menos irregular de agua, sino que el freático adquiría claramente la forma de un arroyo subterráneo: “era una corriente de agua clara que circulaba en un lecho perfectamente delimitado sobre guijarros” (imagen 1).

Igualmente, durante la construcción de algunos bloques de pisos de las Ollerías y de la calle “San Juan de la Cruz” los constructores se toparon también con el agua del freático al hacer los cimientos de los edificios, siendo especialmente destacado en este sentido el bloque situado justo en la esquina de Los Almogávares, donde se encuentra “Muebles Sánchez”. Más recientemente, esta circunstancia se ha vuelto a reproducir (ahora incluso con mayor intensidad) en la nueva calle que es prolongación de “San Juan de la Cruz”, y que lleva el nombre de “Héroes de Chernobil”. Sus flamantes edificios también tienen problemas en sus cocheras con un nivel freático muy alto; pero es que, nuevamente, bajo algunos de ellos lo que circula es otra corriente subterránea (imagen 2).



Imagen 1: Veneros (flechas azules) y afloramientos del nivel freático (círculos) en las inmediaciones de la Fuensantilla.

Imagen 2: calle Héroes de Chernobil. Por los edificios de la izquierda transita un venero.

Finalmente, un hecho curioso. El citado técnico de EMACSA no tenía dudas de hacia donde se dirigía “su” arroyo: hacia la Puerta del Colodro: “es el Gualcolodro, estoy seguro”. Con ello, de un plumazo se unen dos lugares asociados en la tradición popular con San Acisclo y Santa Victoria: la casa donde supuestamente vivieron acogidos por una humilde mujer llamada Minciana, que hoy es una ermita dedicada a ambos (imagen 3), y la esquiva fuente, al final de la muralla, a donde iban a por agua. ¿Simple coincidencia?



Imagen 3. Ermita de los Mártires, junto a la Puerta del Colodro.

5 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Como siempre Laurentino mi admiración por tu trabajo tan bien documentado y profesional, pero en éste me atrevería a decirte que me he quedado con la sensación de inacabado, es decir que me parece que tendría necesidad de un epilogo o un Acerca de la Fuensantilla(3).

No deja de ser una apreciación mía desde luego, sin ninguna base científica, y a lo mejor por eso me da esa sensación. Es como esas buenas películas en las que el director te deja que pongas un final a tu medida.

Un abrazo.

Laurentino dijo...

Pues la sensación que te da es la correcta Paco; todavía queda otra entrada, porque ya era demasiado larga y farragosa ésta como para alargarla.

Un abrazo, como siempre.

Paco Muñoz dijo...

Pues no sabes lo que me alegro Laurentino, me quedó inconclusa.

Hoy he recibido de un amigo una petición de ayuda y lo he remitido a tus conocimientos en la materia. Es José Manuel Ben Saprut, una buena persona, vive en San Rafael de La Albaida y tienen él y otros vecinos un gran problema de inundación de los sótanos de sus casas por un problema del arroyo o de la capa freática.

No se si te escribirá al correo de este Blog, si no es así aprovecho para solicitarte colaboración y yo le traslado tu contestación a echarle una mirada a su problema, si es posible.

Un abrazo

Laurentino dijo...

Gracias por la confianza Paco,

A ver si puedo echar una mano, con las cuatro cosas que pueda saber como mero aficionado a esas cuestiones.

Paco Muñoz dijo...

Gracias. No me ha dicho aún nada José Manuel porque además de tener albañiles en la casa, se ponen de semana en semana. Sólo necesito su autorización para enviarte las fotografías.

Reitero las gracias por tu buena disposición, y seguro que le das una orientación correcta.